Los pralinés son deliciosos chocolates con un relleno en su interior. La cáscara del praliné está formada por auténtico chocolate que ha sido sometido a un proceso de templado. Así se consigue un bonito brillo y la dureza adecuada. Como relleno se utilizan cremas de diversos sabores y consistencias. Las formas y los diseños de los bombones dependen del tipo de moldes utilizados.
Los pralinés pueden producirse de forma manual o automática. Una característica de las máquinas automáticas de pralinés es la capacidad de formar el chocolate y rellenarlo en una sola pasada, el llamado "one shot", lo que se traduce en una alta productividad.
Se puede utilizar una máquina del tipo Choco Max para hacer pralinés:
que coopera con un dispositivo para fundir y atemperar el chocolate, y tras la dosificación los pralinés se colocan en una mesa vibratoria y se enfrían para solidificarse en moldes.
Los dispositivos de cooperación recomendados son:
- Máquina de templado HTM
- Mesa vibratoria
- Túnel de enfriamiento para el chocolate real HCT
